El ritmo acelerado de la vida en la actualidad, es un factor que influye en las relaciones de la vida en la pareja. Lo anterior trae consigo diversas variables de estrés que se vivencian tanto a nivel individual como en la relación.
La modernidad, el tiempo y el avance de la tecnología modifican las pautas relacionales de cada pareja, vale decir el cómo se comunican entre ellas. La experiencia como psicoterapeuta de pareja me indica que factores como la falta de tiempos para estar con el otro u otra, poca capacidad de escucharse, estar físicamente presente pero psicológicamente a veces distanciados, como estar con el celular en la mano cuando la pareja desea hablar, o estar la televisión encendida cuando estamos almorzando, tomando once o cenando, inciden en que aparezcan muchos de los conflictos en la pareja, aparecen espacios individuales más amplios que el nosotros, aparecen temas de límites en la relación que se flexibilizan o se rigidizan mucho, aparecen temas de poder entre los miembros de la pareja con un afán de sentirse escuchado o escuchada, pueden aparecer miembros de la familia de origen de ambos, vale decir padres o madres, hermanos, tíos que ingresan al interior del espacio de la pareja para ofrecer ayuda, sin embargo muchas veces esa ayuda termina agudizando los problemas de pareja.
Otra de las consecuencias importantes es el cómo afecta lo anteriormente dicho en la pasión de la pareja, el compromiso y el amor. Aparecen dificultades en la sexualidad de la pareja, comentarios cómo “ya no me deseas como antes”, “andas en algo extraño”, “a lo mejor tienes otra persona”. El compromiso se comienza a fragilizar, se debilita por el distanciamiento con el otro u otra, y aparecen frases como “ya no celebramos nuestro aniversario”, “ya no hablamos de proyectos futuro”, “ya no salimos como antes con tus amigos u amigas”, o “ya no socializamos con nuestras familias”. Como consecuencia el amor también se fragiliza, se empieza a sentir tan lejos o distante a la pareja que ya no se extraña, ya la persona va aprendiendo a realizar sus actividades sólo u sola, ya no se incluyen en planes de fines de semana y se va apagando lo que alguna vez unió a la pareja.
La construcción de la vida en pareja es un desafío constante, es tratar de encontrar canales de comunicación que permitan resolver los conflictos de manera sana, y que permita evolucionar el vínculo de la pareja. Es en este sentido que la Terapia de Pareja aparece como una herramienta para encontrar soluciones y vivir desde otra perspectiva la relación.
Luis Arriagada
Psicólogo y Terapeuta de Pareja
Sucursal Providencia y Terapia Online